Y si el cuerpo fuera sólo un receptáculo?
Y si el cuerpo no fuera importante?
Si fuera sólo una molestia, una corrupción de lo bello, una falsa realidad, un lugar dónde se aglutina todo lo siniestro?
Si fuera sólo la sustancia en la que lo perfecto se hace presente para seguir su trasmigración errante hacia la luz que nació del verbo?
Ay... esto me parece que ya lo dijo alguien? Ratzinger...? Wojtyla...? Agustín...?
Hermana Moulinex, no importa que tan bien hagas el café. Al cuerpo no tiene porque importarle... La sensualidad y lo sensorial no es competencia de estos cuerpos. A estos cuerpos les cabe un espacio, un territorio, en tu caso (en el mio): un escritorio. Les cabe una tarea: producir-reproducir un verbo escrito.
El día del juicio final llegará cuando en tu empresa tu puesto desaparezca... escuchame bien, tu puesto... no vos. Usted es el recipiente de la trasmigración de verbos con los que ISO Dei le ha dado vida a tu puesto.
Y menos mal que existe el verbo, consciso, preciso, nombrable, medible. Digo, frente a tanto lenguaje suelto, descontrolando, frente a tanta blablarie...
Aderezos que engordan y vacas flacas que sufren de omnipotencia. La Mayonesa Griega no es un condimento que acompañe cualquier momento. Nació para robarle tiempo al tiempo de otros, y hoy es sólo un espacio para jugar a qué se algo.
viernes, septiembre 30, 2005
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