Entre esta mismísima pantalla (mismísima mia, más no de quien esté leyendo) y mis ojos, un espacio de aire, denso y pegajoso, que con las horas se hace más denso y más material. Me pregunto si no se caerá un día a pedazos el aire inmovil solidificado que rodea mi cuerpo inmovil en esta oficina inmovil?
Me despierta del letargo una llamada telefónica. Como la recepcionista no me dice quién es, asumo que es personal, o que algún cliente de quien me he olvidado me va a agarrar en bolas con alguna cosa para ayer, y voy a terminar patinando cuesta abajo pero con arte.
Por suerte es mamá. Y ella anda a su ritmo. Lento, pero con ganas.
Cuando vivía con ella llamaba a casa desde el hospital donde se internaba a trabajar cada día (grandioso es el Estado con sus empleos públicos de cinco horas y muchas vacaciones). Me llamaba todos los días a las 12, 12 y media. Cómo estas? Comiste? Qué vas a comer? Acordate que hay tarta en la heladera. Acordate que hoy vuelvo a las cinco. Y una serie de cuestiones de su agenda personal que por supuesto en mi no hacían mucho efecto.
Nunca entendí para qué me llamaba, y siempre sospeché que mi madre estuviera metida en algún centro reordenamiento de la personalidad donde le exigieran hacer rutinariamente algo en el día y que entonces yo había sido la condenada elegida.
El primer día que empecé a trabajar (claro, mi trabajo era a ocho cuadras de casa, lo cual hacía asumir a mi madre que aún estaba yo dentro de su influencia de soberanía) me llamó impunemente dos o tres veces para decirme... nada.
Pero seguí llamando, mamá, te juro que un día de éstos te voy a entender y vamos a dejar de pelearnos y amistarnos en apenas cinco minutos telefónicos.
Aderezos que engordan y vacas flacas que sufren de omnipotencia. La Mayonesa Griega no es un condimento que acompañe cualquier momento. Nació para robarle tiempo al tiempo de otros, y hoy es sólo un espacio para jugar a qué se algo.
miércoles, diciembre 21, 2005
martes, diciembre 13, 2005
Entre el cielo barroco y el infierno santiagueño
Llego con sol a mi departamento del trabajo. Todavía no me acostumbro a esto de no vivir sobre la faz de la tierra. Me acuesto en la cama desecha y no puedo hacer nada más por aproximádamente media hora.
Miro el techo, me voy relajando de a poco. Cierro los ojos, dejo un poco que Pericles me bese la mano y lo echo no sin esfuerzo, hasta que se sube a mi cama y la discusión concluye nuevamente conmigo cediendo. Entonces comienza la función: los vecinos del edificio de al lado que se juntan todos los lunes a ensallar con su coro lírico, me van transportando hacia las nubes. Sin ironía, es fantástico. La acústica me favorece ya que su ventana da al patio interno de mi departamento, al cual da la ventana de mi cuarto.
Aprovecho, cierro los ojos y me dejo encantar... hasta que el chamamé furioso de la peña folclórica del salón de al lado me derrumba y me deja sin aliento.
Cómo explicar mi situación? De un lado la magia austríaca del bello canto, del otro el grito hondo del campo polvoriento. Al mismo tiempo, en fusión imposible y mi cama en el medio. Perdida.
Qué suerte que Pericles no entiende nada de nada y me sigue lamiendo la mano. En cuanto mi vecina de enfrente empiece con la tele, me voy a descansar al bar de la vuelta.
jueves, diciembre 01, 2005
Masoquize me
Por qué elegir la tortura continua, prolongada activamente, concentrada en pequeños gestos?
Voy a tratar de explicarme...
Por qué cuando subimos al colectivo apurados, sabiendo qué el tiempo apremia, miramos, indefectiblemente, la hora en el boleto? Si ya sabíamos cuán tarde era (en serio, miramos el reloj despertador de casa y le juramos exprimirlo hasta último momento), sabíamos que mirar la hora era sólo para que nos baje un gusto amargo por la garganta. Más rápido, más rápido, chofer!
Por qué miramos sin sacarle los ojos de encima al taxímetro cuando tomamos la poco sabía decisión de hacer esas cuadritas en taxi? Para ver caer una a una las fichas de nuestra perdición? Y cuanto menos hay en el bolsillo... es cierto que aún más atentos miramos? Cuál sería la idea, tirarse del taxi en cuanto llegue al precio justo?
Por qué espiamos esa esquina inferior derecha maldita de la pantalla cuando aún el sol y el trabajo no hecho nos dicen que nos faltan 4 horas para irnos de esta horrible oficina!? Y por qué entonces repetir la tortura cada 15 minutos? Cuánto más miramos, más rápido pasa el tiempo?
De estás tendría miles: probar la leche para ver si está podrida, oler la zapatilla para ver si es caca, llamar al que nos dejó para ver qué onda, entrar en la habitación de otro para ver si hay alguien (claro que en este caso siempre hay más de uno que incluye ese alguien), pobrar el mate de ayer para ver si sigue caliente, etc.
Siempre la insoportable búsqueda omnipotente de poder con todo, para descubir que el tiempo y el espacio siguen siendo aún bastante testarudos.
Voy a tratar de explicarme...
Por qué cuando subimos al colectivo apurados, sabiendo qué el tiempo apremia, miramos, indefectiblemente, la hora en el boleto? Si ya sabíamos cuán tarde era (en serio, miramos el reloj despertador de casa y le juramos exprimirlo hasta último momento), sabíamos que mirar la hora era sólo para que nos baje un gusto amargo por la garganta. Más rápido, más rápido, chofer!
Por qué miramos sin sacarle los ojos de encima al taxímetro cuando tomamos la poco sabía decisión de hacer esas cuadritas en taxi? Para ver caer una a una las fichas de nuestra perdición? Y cuanto menos hay en el bolsillo... es cierto que aún más atentos miramos? Cuál sería la idea, tirarse del taxi en cuanto llegue al precio justo?
Por qué espiamos esa esquina inferior derecha maldita de la pantalla cuando aún el sol y el trabajo no hecho nos dicen que nos faltan 4 horas para irnos de esta horrible oficina!? Y por qué entonces repetir la tortura cada 15 minutos? Cuánto más miramos, más rápido pasa el tiempo?
De estás tendría miles: probar la leche para ver si está podrida, oler la zapatilla para ver si es caca, llamar al que nos dejó para ver qué onda, entrar en la habitación de otro para ver si hay alguien (claro que en este caso siempre hay más de uno que incluye ese alguien), pobrar el mate de ayer para ver si sigue caliente, etc.
Siempre la insoportable búsqueda omnipotente de poder con todo, para descubir que el tiempo y el espacio siguen siendo aún bastante testarudos.
martes, noviembre 22, 2005
Nada cambia, nada se transforma
Tengo 13 años. Miro por la ventana de mi casa, una esquina, la ochava, ambas calles se ven perfectamente y no viene ningún auto. El mismo calor de este martes tropical, ni un alma en la calle. Tengo 13 años y siento pesadez. No del estómago. No por baja presión. Pesadez estructural, esa pesadez de lo inevitable: lo inevitable de estar vivo. Tengo 13 y nunca leí a Schopenhauer.
Tengo 6 años. Mamá está poniendo todo en canastas de mimbre. Nos vamos a mudar, a dejar la casa donde viví con mis padres como una familia entera, para empezar a convivir con una mamá solar. Miro las paredes, miro las puertas de la casa y pienso que todo eso que está ahí en el fondo es sólo plata. No está hecho de plata, ya lo se, pero es plata, dinero. Tengo 6 años y ya soy marxista.
Ahora, vuelvo a pensar en quién soy y descubro que éso lo se desde los 10 años. Se quién soy y qué soy eso desde hace años. Y no cambié mucho, no cambié tanto como para decir que el tiempo pasa apresuradamente.
Mi hermana menor va a cumplir 13 en un mes. Ella, sabe ya quién es?
Quizás ahora no, pero cuando mire para atrás descubrirá que uno no cambia tanto con el tiempo. A veces mejorás sobre lo que ya tenés, pero siempre hay algo que queda, una forma de mirar el mundo, una melancolía, una apuro, una obsesión.
Tengo 6 años. Mamá está poniendo todo en canastas de mimbre. Nos vamos a mudar, a dejar la casa donde viví con mis padres como una familia entera, para empezar a convivir con una mamá solar. Miro las paredes, miro las puertas de la casa y pienso que todo eso que está ahí en el fondo es sólo plata. No está hecho de plata, ya lo se, pero es plata, dinero. Tengo 6 años y ya soy marxista.
Ahora, vuelvo a pensar en quién soy y descubro que éso lo se desde los 10 años. Se quién soy y qué soy eso desde hace años. Y no cambié mucho, no cambié tanto como para decir que el tiempo pasa apresuradamente.
Mi hermana menor va a cumplir 13 en un mes. Ella, sabe ya quién es?
Quizás ahora no, pero cuando mire para atrás descubrirá que uno no cambia tanto con el tiempo. A veces mejorás sobre lo que ya tenés, pero siempre hay algo que queda, una forma de mirar el mundo, una melancolía, una apuro, una obsesión.
martes, noviembre 15, 2005
Un martes que parece lunes porque es una mierda...
Un lunes que tendría que haber sido sábado, y terminó en noche pegoteada de domingo...
Hoy no me siento con el espíritu para pensar en nada de forma categórica. Ni las palabras me van a dar ese consuelo. Todo me parece que podría ser que sí... pero también que no...
Quiero discutir y pelearme y cuando me quede sin argumentos solamente levantar los hombros y decir -"¿y? Es así porque es así, qué te importa"-. Quiero manifestar con mucha seguridad el simple hecho de que acabo de convencerme de que nunca nunca nunca se llega a ser adulto. Que ser adulto es tan mentira como ser feliz. Que ser feliz es como ser inmaculada y parir veinte pibes. Una mentira de la realidad.
Y lo único que quiero es poder llorar un rato y saber que a las cinco dan Mazinger Z y todo se acabó.
Un lunes que tendría que haber sido sábado, y terminó en noche pegoteada de domingo...
Hoy no me siento con el espíritu para pensar en nada de forma categórica. Ni las palabras me van a dar ese consuelo. Todo me parece que podría ser que sí... pero también que no...
Quiero discutir y pelearme y cuando me quede sin argumentos solamente levantar los hombros y decir -"¿y? Es así porque es así, qué te importa"-. Quiero manifestar con mucha seguridad el simple hecho de que acabo de convencerme de que nunca nunca nunca se llega a ser adulto. Que ser adulto es tan mentira como ser feliz. Que ser feliz es como ser inmaculada y parir veinte pibes. Una mentira de la realidad.
Y lo único que quiero es poder llorar un rato y saber que a las cinco dan Mazinger Z y todo se acabó.
lunes, noviembre 14, 2005
Colores, colores, colores, lo que hacía falta en mi vida. Y un poco de espiarme. Un poco de jugar.
http://www.porfinuncolor.blogspot.com/
http://www.porfinuncolor.blogspot.com/
jueves, noviembre 10, 2005
Huérfana me dejarás
Pericles, mi perro (uf… ya se… mucho nombre griego, no es mi culpa, demasiado círculo cercano con gente de Puán puede traer estas deformaciones en el habla cotidiana) juega con su pata trasera a mordérsela, frenéticamente. Lo miro un rato, es así, lo hace todos los días en algún momento preciso en que estamos todos. Es su chou especial. Lo miro y vuelvo a sentirme una basura.
Ayer salimos a pasear. En realidad es un eufemismo para decir que salí en pantuflas a que mi perro meara en un lugar mucho más lejos que el living de mi casa o mi sillón. Estábamos en la nuestra cuando empiezo a notar que Pericles mueve enloquecidamente la cola y salta sobre sus patas traseras. Gesto usual ante un conocido, ante mi hermana o mi novio. El muy infiel le saltaba a otra, a una extraña, a una señora ensimismada con su celular.
Ahí lo descubrí todo. Se me nubló la vista. Me vi envuelta en la difícil tarea de tomar una decisión urgente.
Y si esa mujer (por suerte aún distraída en su charla) era la dueña ignota de mi perro, regalado éste por los chicos del video club, ellos también dueños de otras hembras, que escasos de alojamiento para otro can optaron por donarlo a la familia más caritativa?
Era acaso esa mujer… la maldita desalmada que había abandonado a quien luego sería mi perro querido (claro, como acusarla entonces si aún no le había hecho ningún daño a Mi perro, sino al de ella)?
Y si esa mujer tenía un marido autoritario… que obligado por la locura o la bronca, en un noche sin luna, tomó la decisión de arruinarle la vida y arrancó a ¿Colita? de su ama?
Y si ella, entonces, a partir de ese momento lo estuvo buscando siempre?
Si mi perro pudiera elegir, me elegiría?
Mientras me debatía entre estas difíciles cuestiones, apreté a Pericles con la correa y me lo llevé a casa. Una vez arriba, doble ración de porotos.
Dura la vida de quien es abandonado… pero aún peor la de quien luego se encariña.
lunes, noviembre 07, 2005
Quién tiene mi vil retrato?
Ayer, en esas charlas pasajeras que se dan en toda oficina (algún día postearé alguna sección especial para hablarles de "ellos": los siempre horribles compañeros de trabajo) confesé mi edad.
"soy intelectual orgánico en descomposición" dice- Lú, vos tenés 23 años? Todavía tenées 23!? Vos no envejeces nunca...
Claro, la sonrisa obvia, el "soy chiquita, pero a quién le importa la edad", las justificaciones varias, y el despliegue de currículum adultae (todos mis cuantiosos goals en términos de una vida adulta), no fueron suficiente para dejar de sentirme una pelotuda.
Pero bueno, qué hacer frente al propio paso lento del tiempo. Nada.
Y recordé entonces que mi vida es un álbum de figuritas donde la repetida ha sido casi siempre la misma: esa donde estoy yo (varíen la edad, pero siempre yo) y un otro (varíen su nombre, género y circunstancia) preguntándome y sorprendiéndose aquel por mi escasa edad.
Acaso hay en algún placard escondido de esta ciudad un retrato mío que envejece?
No recuerdo haber posado nunca para él, pero quizás algún Basil Hallward moderno me ha fotografiado en la calle (ahora llaman cool hunter a cualquier pelotudo con cámara digital) y mi foto envilece en algún archivo de una consultora?
Yo seguiré disfrutando de mi ausencia de tiempo. Seguiré sorprendiendo a todos con mi corta edad, y me resignaré a festejar cada año, aunque sepa que es en vano, y que la otra, la que realmente envejece algún día saldrá del closet y cometerá todos aquellos asesinatos que ésta, la que escribe, nunca se animó a cometer.
"soy intelectual orgánico en descomposición" dice- Lú, vos tenés 23 años? Todavía tenées 23!? Vos no envejeces nunca...
Claro, la sonrisa obvia, el "soy chiquita, pero a quién le importa la edad", las justificaciones varias, y el despliegue de currículum adultae (todos mis cuantiosos goals en términos de una vida adulta), no fueron suficiente para dejar de sentirme una pelotuda.
Pero bueno, qué hacer frente al propio paso lento del tiempo. Nada.
Y recordé entonces que mi vida es un álbum de figuritas donde la repetida ha sido casi siempre la misma: esa donde estoy yo (varíen la edad, pero siempre yo) y un otro (varíen su nombre, género y circunstancia) preguntándome y sorprendiéndose aquel por mi escasa edad.
Acaso hay en algún placard escondido de esta ciudad un retrato mío que envejece?
No recuerdo haber posado nunca para él, pero quizás algún Basil Hallward moderno me ha fotografiado en la calle (ahora llaman cool hunter a cualquier pelotudo con cámara digital) y mi foto envilece en algún archivo de una consultora?
Yo seguiré disfrutando de mi ausencia de tiempo. Seguiré sorprendiendo a todos con mi corta edad, y me resignaré a festejar cada año, aunque sepa que es en vano, y que la otra, la que realmente envejece algún día saldrá del closet y cometerá todos aquellos asesinatos que ésta, la que escribe, nunca se animó a cometer.
jueves, noviembre 03, 2005
lunes, octubre 31, 2005
recordando
Todavía no puedo creer que de casualidad fue a ese bar, donde por unos pocos días más mi hermana se quedaba de mesera, y que de casualidad él le habrá dejado propina o ella le habrá hablado simpática (como sabe ser ella, con buena onda y hermosa!!) y entonces se grabó el recuerdo, y no puedo creer que encima fueran a la misma facu y que por suerte no a la misma carrera. Y no puede creer que de casualidad todos ellos se encontraron a la salida de Puán para volver juntos en el mismo colectivo que de casualidad la llevaba a ella a la casa de su madre donde no vivía más, pero de casualidad ese día iba a visitar. Y no puedo creer que mi amiga saliera con mi amigo (no, posta, eso no lo puedo creer...) y justo esa noche yo no tuviera nada más que hacer que volver a emborracharme con amigos de antes en un bar pedorro. Para que de casualidad cuando estábamos a punto de irnos en el primer taxi, Mati saliera por una puerta sin luz a decirnos que el que se casaba nos invitaba a la fiesta, y que de casualidad él estuviera con sus rulos, y me reconociera. Bah... en realidad a ella. A la mesera, a la de la facu, a la del bondi. Y después que fumara Gitanes. Hacía mucho que yo no fumaba Gitanes, y era suficiente si encima me convidaba uno.
Y nos quedamos, ya no por casualidad, charlando.
Y casi nos abrazamos cuando la que se casaba (de mentiritas y por primera vez) cantaba "Naranjo en flor".
Y no pasó nada más, salvo este amor.
Me indigno al pedo, no?
Me pregunto y me siento parte de un grupo clandestino anti consumo, de esos tan cool que hay en Francia o en Estados Unidos.
Pero, digo, hasta dónde llega el servicio al consumidor?
No voy a dar nombres porque lo hace mucho más interesante. Pero les reproduzco la charla de la que fui testigo entre dos clientas de una importante multinacional.
Escena 1: sala de reuniones de mi ofi, muy cool, muy chevere, muy bacan! Acabo de terminar de pedir 2 docenas de empanadas, a cuenta de la caja chica, porque pienso llevarme un par a mi casa para la noche (entre paréntesis: si a un feto le cortan su cordón umbilical muere de hambre, no? Cuando uno se muda solo y se corta el cordón a la heladera siempre repleta de comida solo-necesitaria-de-calor-microondístico, se muere de hambre o colapsa su economía via deliveris, no? En fin... welcome adult life!). Decía, estoy en la sala de reuniones, tres clientes en la cabecera, discutiendo de sus cuestiones:
-"Nunca dejé de ser un alumna de las Esclavas" dice: Estamos por sacar un detergente nuevo, desengrasante, antibacterial y con protección de las manos.
-"Soy neurótica-frígida" dice (con claro tono de estupor): Pero... y tiene desarrollo de producto (*)?
-"Nunca dejé de ser un alumna de las Esclavas" dice (casi excusándose, buscando coartada): No, nada... Le cambiamos algunas cositas en la etiqueta, unas tiritas rojas divinas, un label que dice "este limpia mejor que aquel", p ero nada más... Es que hay que sacarlo antes de la compentencia!!!.
Y la escena continuó así durante unos minutos. El poli bueno criticando la cometa y la pizza, y el poli malo riéndose, cual picarón (que en su vida real-laboral maneja 48.000 dólares por mes en desarrollo de marca), como si acabara de poner un dedo en la torta de cumpleaños.
Y me pregunto, desde mi ingenuidad recién violada: cuántas escenas como estas se vivirán a diario en esas empresas que nos acompañan en nuestra vida?
Y vuelvo a mi pregunta inicial: se podrá algún día hacerles un juicio a la gran "angry american consumer"??? Sacarme la grande, joderle la vida a una multi y tirarme feliz en las playas de Costa Rica?
Nah... no creo... sino alguien ya lo hubiera hecho...
(*)Desarrollo de producto es cuando las empresas se ponen posta a laburar y deja atrás las burbujas de marketing. Es díficil saber cuándo el efecto "pelo más lacio que lacio" es realmente la adivinación de un científico que estudio de posta, o la fantasia loca surgida de 34 workshop del equipo de garcheting.
Pero, digo, hasta dónde llega el servicio al consumidor?
No voy a dar nombres porque lo hace mucho más interesante. Pero les reproduzco la charla de la que fui testigo entre dos clientas de una importante multinacional.
Escena 1: sala de reuniones de mi ofi, muy cool, muy chevere, muy bacan! Acabo de terminar de pedir 2 docenas de empanadas, a cuenta de la caja chica, porque pienso llevarme un par a mi casa para la noche (entre paréntesis: si a un feto le cortan su cordón umbilical muere de hambre, no? Cuando uno se muda solo y se corta el cordón a la heladera siempre repleta de comida solo-necesitaria-de-calor-microondístico, se muere de hambre o colapsa su economía via deliveris, no? En fin... welcome adult life!). Decía, estoy en la sala de reuniones, tres clientes en la cabecera, discutiendo de sus cuestiones:
-"Nunca dejé de ser un alumna de las Esclavas" dice: Estamos por sacar un detergente nuevo, desengrasante, antibacterial y con protección de las manos.
-"Soy neurótica-frígida" dice (con claro tono de estupor): Pero... y tiene desarrollo de producto (*)?
-"Nunca dejé de ser un alumna de las Esclavas" dice (casi excusándose, buscando coartada): No, nada... Le cambiamos algunas cositas en la etiqueta, unas tiritas rojas divinas, un label que dice "este limpia mejor que aquel"
Y la escena continuó así durante unos minutos. El poli bueno criticando la cometa y la pizza, y el poli malo riéndose, cual picarón (que en su vida real-laboral maneja 48.000 dólares por mes en desarrollo de marca), como si acabara de poner un dedo en la torta de cumpleaños.
Y me pregunto, desde mi ingenuidad recién violada: cuántas escenas como estas se vivirán a diario en esas empresas que nos acompañan en nuestra vida?
Y vuelvo a mi pregunta inicial: se podrá algún día hacerles un juicio a la gran "angry american consumer"??? Sacarme la grande, joderle la vida a una multi y tirarme feliz en las playas de Costa Rica?
Nah... no creo... sino alguien ya lo hubiera hecho...
(*)Desarrollo de producto es cuando las empresas se ponen posta a laburar y deja atrás las burbujas de marketing. Es díficil saber cuándo el efecto "pelo más lacio que lacio" es realmente la adivinación de un científico que estudio de posta, o la fantasia loca surgida de 34 workshop del equipo de garcheting.
viernes, octubre 28, 2005
Que se caye el cantor!
Vuelvo del trabajo en medio de la lluvia. Un Cabildo que quiere ser Santa Fé, porque a esa altura ya no es el Cabildo de mi infancia y lo que cuentan son las cosas que uno aprende de una vez y para siempre.
Llueve, y claro, me mojo. Piso la infaltable baldoza floja. Atino a resbalarme porque justo los días de lluvia decido ponerme las botitas rolingas de suela lisa, tengo la teoría de no poder usar más de tres días el mismo calzado, ni el mismo pantalón, ni la misma remera. Pochis dice que es la única forma de que la ropa dure, y yo me encariño.
Llueve, decía. Y no me quejo, no me siento mal, ni me angustia. Y saben por qué? Porque por lo menos me quedan miles de poesías, miles de imágenes, muchas canciones, algunas películas, demasiado amor recitado a la lluvia. Porque en algún lado leí que se puede cantar feliz bajo la lluvia. Y eso está bien...
Se que hay magia en todo ésto. Se que hoy cuando lo cuente, voy a poder recurrir a la estafa prestada de miles de imágenes para hacer de mi pié húmedo y frío, lleno de tierra, un trofeo de aventuras.
Pero el problema llega entonces de la mano de esta época adulta. De qué literatura aferrarme (ayudenmé!) a la hora de pasar de largo por esta oficina prosáica en la que estoy embutida? Porque no puedo aferrarme a ninguna imagen buena.
Porque en mi adolescencia he leído mucho y soñado con viajes, proesas y amores, pero nunca con tener que sentarme entre ladrillos y pantallas durante horas.
La literartura debería preparnos para ésto...
Llueve, y claro, me mojo. Piso la infaltable baldoza floja. Atino a resbalarme porque justo los días de lluvia decido ponerme las botitas rolingas de suela lisa, tengo la teoría de no poder usar más de tres días el mismo calzado, ni el mismo pantalón, ni la misma remera. Pochis dice que es la única forma de que la ropa dure, y yo me encariño.
Llueve, decía. Y no me quejo, no me siento mal, ni me angustia. Y saben por qué? Porque por lo menos me quedan miles de poesías, miles de imágenes, muchas canciones, algunas películas, demasiado amor recitado a la lluvia. Porque en algún lado leí que se puede cantar feliz bajo la lluvia. Y eso está bien...
Se que hay magia en todo ésto. Se que hoy cuando lo cuente, voy a poder recurrir a la estafa prestada de miles de imágenes para hacer de mi pié húmedo y frío, lleno de tierra, un trofeo de aventuras.
Pero el problema llega entonces de la mano de esta época adulta. De qué literatura aferrarme (ayudenmé!) a la hora de pasar de largo por esta oficina prosáica en la que estoy embutida? Porque no puedo aferrarme a ninguna imagen buena.
Porque en mi adolescencia he leído mucho y soñado con viajes, proesas y amores, pero nunca con tener que sentarme entre ladrillos y pantallas durante horas.
La literartura debería preparnos para ésto...
martes, octubre 18, 2005
Y aguante Osvaldo Bayer!
"30% de Aspirina
60% de Cafeína"
Mmmm... eh... y el otro 10%??
Aca van algunos posibles componentes de ese 10% que falta para completar la redondez total de pastillita feliz:
- 3% de la de Maradona (que en realidad es la de Sabina, que en realidad es la de Cecilia B., que en realidad es la de Duhalde, que en realidad es de un tipo que si les digo el nombre los tengo que matar...)
- 2% de jabón en polvo (el mismo que usan todas las minas de las publicidades y que las deja tan flacas, porque dicen que te saca el hambre, que te asquea y que lo único que les hace pensar es dónde mierda a las 4 de la mañana van a conseguir ese jabón en polvo que las hace tan felices...)
- 2% de hojas recicladas (gracias Greenpeace!!)
- 2% de ojos de murciélago, o cualquier parte de este bichito oscuro (todas las brujas saben usarlo sin distinción de hechizo)
- 1% del cerebro de los chicos de Turf (parece que parte del contrato para poner su canción en el medio incluía dejar atras parte de su genio)
Si usted creyera reconocer otros componentes (dados raros elementos posiblemente incluidos en su orina), haganoslo saber, estamos trabajando para usted.
viernes, octubre 14, 2005
justificación nunca tarde del perro amigo
"Te tengo que contar una cosa... pero no te enojes..." le dijo mi hermana a los trazos de mi ser recién despertado, atónito, arrastrante de un cuerpo con funciones a media máquina.
Mi perro Pericles se había comido dos salames, de los tres y medio, que tan lindo colgaban en la cocina de mi casa. Picado grueso. Picado fino. Sin ningún tipo de problema, se debe haber levantado en sus dos patas traseras (igual que como lo hace para saludarnos!! Cretino!!) y en no más de dos intentos debe haber cazado uno de ellos, para llevarse el otro a cuestas. Se sabe: los salames van atados juntos.
"Esos salames eran para humanos" dijo mi novio, en cuanto se enteró.
Pero yo me pregunto... Cuándo va llegar la hora reinvindicativa del perro?
La vida sobre la tierra se divide sabiamente entre (arriba)HUMANOS-(abajo) ANIMALES/PLANTAS. La flora y la fauna no es terreno de seres humanos. Porque a los humanos nos distingue nuestra superioridad. No voy a entrar en disquicisiones sobre el carácter concreto de esa superioridad (qué nos hace superiores? es ético? existe la superioridad? bla, bla, bla).
Pero el perro... dónde entra? Dónde entra este maravilloso ser que acompaña a la humanidad desde tiempos inmemoriables!? Ese animalito (diferente? distinto? especial?) que nos viene siguiendo los pasos, que nos observa hacer, que nos escucha hablar, a quién le hablamos y nos responde (a su manera), desde hace milenios?
Dónde, en la escala biológica, queda este hermoso compañero dotado de una incomparable inteligencia emocional?
El perro es el parásito evolutivo del ser humano. Se apropió de rebote de decenas de milenios de evolución humana. Y hoy... es algo más que un simple animal...
Piénselo. Cuando vea a su perro abrir perfectamente la puerta de su dormitorio, piénselo.
miércoles, octubre 05, 2005
martes, octubre 04, 2005
Botija Nietzcheano susurra a su oido...
Nuevamente me surge o me urge escribir acerca de una nota que leía en su blog o block.
Podemos pensar en la moda Osama, podemos pensar en Osama, siempre pensamos en Osama Big Laden, en Sadam Husein, en Farid Mondragón. Líderes del "allá lejos malo y cruel". A ellos no se les cree nada, no sirven, son malhechores: bótalos!. Pero y los millones y millones de desconocidos? Aquellos creyentes que realmente actúan por fé, por amor. Porque Osama actúa por intereses, pero probablemnte ese tipo que estaba dentro del avión, ese tipo que alguna vez dió su primer beso, que alguna vez se puso en pedo con amigos y probablemente alguna vez se le paró y hasta se masturbó por primera vez... en ese tipo, quién piensa?. Y los que lo hacen lo demonizan. Lo enajenan. Lo deshumanizan. Entonces ya no lo piensan como un ser real, sino como un archienemigo fantasmagórico. Arriesgar la vida por un ideal. Un kamikaze. Un talibán.
En los 70's estabamos más cerca del oriente que en estos días. Por eso no necesitabamos copiar su moda. Ideologías. Morir, matar, amar, luchar por ideas. Es un tema jodido y nada más lejos que querer hacer una apología al terrorista. Sólo trato de reflexionar sobre el Homo Sapiens que se abriga con un chaleco de dinamita para pasar el invierno en su paráiso... donde simpre estará cálido, y la nieve neoyorquina no lo molestará.
Big Ladem no es Lex Lutor. Ni Sadam Husein Munra el inmortal. El terrorista no es un andróide asesino, ni el kamikaze un demonio. Por qué será que siempre en el poliladrón preferimos ser melones. Y que preferimos al coyote que al correcaminos. Será que los malos tienen algo atractivo? O qué todos somos malos? O que los "buenos" están muy mal caracterizados?. Mientras sigan dividiendo al mundo entre el bien y el mal, entre el bueno de occidente y el malo de oriente... mientras sigan creando archienemigos para poder transformarse en superamigos de la justicia, algunos seguiremos teniendo sentimientos encontrados al respecto. Sentimientos que nos generan culpa, pero que están.Y probablemente parte de eso es esta nueva moda pseudo-oriental (denominada "chic") que inunda las vidrieras de ropa de temporada primavera-verano.
Botija dejó de susurrarme estas reflexiones al oído, y se hechó a dormir soñando con que dios ha muerto, al menos para algunos.
Podemos pensar en la moda Osama, podemos pensar en Osama, siempre pensamos en Osama Big Laden, en Sadam Husein, en Farid Mondragón. Líderes del "allá lejos malo y cruel". A ellos no se les cree nada, no sirven, son malhechores: bótalos!. Pero y los millones y millones de desconocidos? Aquellos creyentes que realmente actúan por fé, por amor. Porque Osama actúa por intereses, pero probablemnte ese tipo que estaba dentro del avión, ese tipo que alguna vez dió su primer beso, que alguna vez se puso en pedo con amigos y probablemente alguna vez se le paró y hasta se masturbó por primera vez... en ese tipo, quién piensa?. Y los que lo hacen lo demonizan. Lo enajenan. Lo deshumanizan. Entonces ya no lo piensan como un ser real, sino como un archienemigo fantasmagórico. Arriesgar la vida por un ideal. Un kamikaze. Un talibán.
En los 70's estabamos más cerca del oriente que en estos días. Por eso no necesitabamos copiar su moda. Ideologías. Morir, matar, amar, luchar por ideas. Es un tema jodido y nada más lejos que querer hacer una apología al terrorista. Sólo trato de reflexionar sobre el Homo Sapiens que se abriga con un chaleco de dinamita para pasar el invierno en su paráiso... donde simpre estará cálido, y la nieve neoyorquina no lo molestará.
Big Ladem no es Lex Lutor. Ni Sadam Husein Munra el inmortal. El terrorista no es un andróide asesino, ni el kamikaze un demonio. Por qué será que siempre en el poliladrón preferimos ser melones. Y que preferimos al coyote que al correcaminos. Será que los malos tienen algo atractivo? O qué todos somos malos? O que los "buenos" están muy mal caracterizados?. Mientras sigan dividiendo al mundo entre el bien y el mal, entre el bueno de occidente y el malo de oriente... mientras sigan creando archienemigos para poder transformarse en superamigos de la justicia, algunos seguiremos teniendo sentimientos encontrados al respecto. Sentimientos que nos generan culpa, pero que están.Y probablemente parte de eso es esta nueva moda pseudo-oriental (denominada "chic") que inunda las vidrieras de ropa de temporada primavera-verano.
Botija dejó de susurrarme estas reflexiones al oído, y se hechó a dormir soñando con que dios ha muerto, al menos para algunos.
viernes, septiembre 30, 2005
Body Spray
Y si el cuerpo fuera sólo un receptáculo?
Y si el cuerpo no fuera importante?
Si fuera sólo una molestia, una corrupción de lo bello, una falsa realidad, un lugar dónde se aglutina todo lo siniestro?
Si fuera sólo la sustancia en la que lo perfecto se hace presente para seguir su trasmigración errante hacia la luz que nació del verbo?
Ay... esto me parece que ya lo dijo alguien? Ratzinger...? Wojtyla...? Agustín...?
Hermana Moulinex, no importa que tan bien hagas el café. Al cuerpo no tiene porque importarle... La sensualidad y lo sensorial no es competencia de estos cuerpos. A estos cuerpos les cabe un espacio, un territorio, en tu caso (en el mio): un escritorio. Les cabe una tarea: producir-reproducir un verbo escrito.
El día del juicio final llegará cuando en tu empresa tu puesto desaparezca... escuchame bien, tu puesto... no vos. Usted es el recipiente de la trasmigración de verbos con los que ISO Dei le ha dado vida a tu puesto.
Y menos mal que existe el verbo, consciso, preciso, nombrable, medible. Digo, frente a tanto lenguaje suelto, descontrolando, frente a tanta blablarie...
Y si el cuerpo no fuera importante?
Si fuera sólo una molestia, una corrupción de lo bello, una falsa realidad, un lugar dónde se aglutina todo lo siniestro?
Si fuera sólo la sustancia en la que lo perfecto se hace presente para seguir su trasmigración errante hacia la luz que nació del verbo?
Ay... esto me parece que ya lo dijo alguien? Ratzinger...? Wojtyla...? Agustín...?
Hermana Moulinex, no importa que tan bien hagas el café. Al cuerpo no tiene porque importarle... La sensualidad y lo sensorial no es competencia de estos cuerpos. A estos cuerpos les cabe un espacio, un territorio, en tu caso (en el mio): un escritorio. Les cabe una tarea: producir-reproducir un verbo escrito.
El día del juicio final llegará cuando en tu empresa tu puesto desaparezca... escuchame bien, tu puesto... no vos. Usted es el recipiente de la trasmigración de verbos con los que ISO Dei le ha dado vida a tu puesto.
Y menos mal que existe el verbo, consciso, preciso, nombrable, medible. Digo, frente a tanto lenguaje suelto, descontrolando, frente a tanta blablarie...
Norma lo ISO o el proceso de normalizar la existencia
Las normas ISO son procesos controlados, diseñados por un organismo internacional llamado International Standards Organization. Y constituyen algo así como el ultimo grito en competencia empresarial ; de alguna manera, las empresas se garantizan una imagen clara y organizada para vender sus productos, y al mismo tiempo organizan sus procesos internos. Es por eso que cada vez mas empresas en Argentina certifican (en esta suerte de examen internacional) : por ejemplo empresas de colchones o medicina privada, no hay rubro que escape a este ejercicio sistematico del control. La idea rectora detras de estas normas es justamente normalizar, hacer que cada tarea dentro de una organizacion este reglamentada y seguida paso a paso por miles de formularios, instructivos y diagramas de flujo. Varios interrogantes surgen ante esto: ¿cual es el rol de lo humano , si mi tarea es practicamente responder a un instructivo hasta para hacer cafe? ¿donde queda lo espontaneo? ¿estaremos tendiendo a la deshumanizacion absoluta? ¿seremos ya perros de Pavlov respondiendo a chicharras , estimulos positivos y negativos? ¿Habra algun instructivo para saludar o entablar conversaciones? O quizas, algun guion de como deben ser las relaciones humanas. Pareciera no exisitir un mejor ejemplo de lo que es una sociedad del control. Me resulta muy curioso que al mismo tiempo afiches publicitarios anuncien una conferencia de un guru empresario, cuya consigna es "Los ejecutivos debemos amar el cambio como antes lo odiabamos". ¿Que tipo de cambios pueden plantarse dentro de tanta rigidez? Es paradojico que ambos procesos se esten dando simultaneamente, por un lado se busca creatividad, innovacion , una suerte de frescura dificil de pensar dentro de una organizacion empresarial. Por otro lado, todo eso esta subsumido en un bibliorato de "normalizacion".... Pasen, certifiquen, llenen el formulario y no desvien el proceso... si lo llegaran a hacer existira un formulario de desvio a llenar, consignando como causa "exceso de imaginacion"
jueves, septiembre 29, 2005
Caliban o Taliban?
El ser condenado en su isla. El diferente, con lenguaje propio. El, segun muchos, conquistado frente a su conquistador...
Aprendemos algunas palabras sueltas y las insertamos torpemente...
Jihad
Mujaidin
Ala-Coran-Islam
shiitas
sunitas (alguna vez entenderemos, la profunda división etnica o son juegos foneticos sobre lo que para nosotros se presenta en bloque como lo arabe?).
Libro rescate : Reinvindicación del Conde Don Julian de Juan Goytosolo (excelente bricolage escrituario sobre una segunda invasion arabe a la peninsula) de 1970.
Se supone que Don Julian fue el noble que posibilito la entrada de los arabes a la peninsula, ochocientos años antes de que nosotros descubrieramos que eramos Caliban).
No solo devoramos miedo, lo consumimos para integrarlo. Esa cultura brilla como espejitos de colores para Occidente.
Fahjion Osama
Señora, notó usté que el Islam se puso de moda?
Se viene una buena... Así es el vómito de hoy. Una Moulinex que todo lo engulle. Y se habla de años de civilización, y seguimos igual: comiéndonos a nuestros enemigos, devorando lo que nos amenaza.
Osama nos invade, y Shakira se pone de moda.
Anduvo señora paseando por la Avenida Cabildo, aprovechó las ofertas de fin de temporada. Note señora el nuevo estilo que llega. Mucha tela superpuesta. Muchos brillos y colores. Mucha sandalia con piedritas. Alguna babucha que sobrevive. Polleras largas. Collares coloridos. Medio hippie?... No, no se confunda señora, si fuera así le sonaría más aburrido. Demasiado étnico, dice? Notó que hasta la ropa de niños tiene su producción de fotos hecha en Marruecos.
Niños, nenas, damas, muchachas. Todos nos vestimos a la Osama. Y vemos la repitición de El Clon, que se volvió cool de repente y lo pasan en las teles de Palermo H.
Nos volvemos un poco Calibán y los maldecimos en su idioma.
Se viene una buena... Así es el vómito de hoy. Una Moulinex que todo lo engulle. Y se habla de años de civilización, y seguimos igual: comiéndonos a nuestros enemigos, devorando lo que nos amenaza.
Osama nos invade, y Shakira se pone de moda.
Anduvo señora paseando por la Avenida Cabildo, aprovechó las ofertas de fin de temporada. Note señora el nuevo estilo que llega. Mucha tela superpuesta. Muchos brillos y colores. Mucha sandalia con piedritas. Alguna babucha que sobrevive. Polleras largas. Collares coloridos. Medio hippie?... No, no se confunda señora, si fuera así le sonaría más aburrido. Demasiado étnico, dice? Notó que hasta la ropa de niños tiene su producción de fotos hecha en Marruecos.
Niños, nenas, damas, muchachas. Todos nos vestimos a la Osama. Y vemos la repitición de El Clon, que se volvió cool de repente y lo pasan en las teles de Palermo H.
Nos volvemos un poco Calibán y los maldecimos en su idioma.
Los tamaños del falo
Toda época tiene su gran molestia, su gran ausente, la tremenda sensación de que alguna amenza nos arremete. De que alguien nos va a cortar la pelotas...
Qué le pasa al Falo posmoderno? Cuán grande tiene que ser para que los nenes y las nenas posmo empiecen a desvariar? A quién le teme de pena de muerte?
Vengo volviendo a casa por la Av. Santa Fé y la ventanilla del colectivo frena gloriosa enfrente de la nueva publicidad gráfica de una maquinita afeitadora. Cual pantalla de televisor, mi ventana entera se inunda de la fantástica maquinita de CUATRO HOJAS... Si, señores, cuatro. Cuatro hojitas de afeitar. Y vamos por más? Cuántas hojitas más necesita nuestro Falo amigo para sentirse protegido? Porque el pelo de los nenes Falo es muy muy muy potente... que ya con dos hojitas no alcanza... A Falo le gustaría que sus pelos viriles, fuertes como el hierro, fueran cortados por laser supersónico. Porque el Falo posmoderno tiene ganas de pinchar a su novia cuando la besa.
Otra. No les encantaba esa época en que los nene Falo se subían a autos enormes? En que se compraban estereos que te hacían mover el piso... you rock my world baby!!! Hoy, Falito, se compra celulares pequeños, se prende a los oídos minúsculos aparatos, le muestra a sus amigos su mini camarita y le mete por el culo a su novia su computadora de escritorio tamaño Anal.
De qué mil maneras lloran los nenes Falos posmodernos su angustia de no llegar nunca a la Luna?
martes, septiembre 27, 2005
A ti, hermana Moulinex
Si, comparto contigo la condicion de multiprocesadora permanente. Por estar haciendo muchas cosas al mismo tiempo, incluso mientras escribo esto. Estas tecnologias de la amistad son engañosas, parecemos estar todo el tiempo juntos, peor en realidad estamos mas separados que nunca. Y encima posteamos un metadiscurso sobre eso! Pareciera que a las fronteras y barricadas ya interpuestas se sumara la palabra. ¿Por que no cambiar la direccion de las cosas?
Si, podemos transformar el tiempo muerto en el trabajo en espacio y tiempo de escritura!.
Rescato la frase de nuestro amigo Peter "telecomunicación fundadora de amistad". Propongo volver a las cartas, habito que nuestra generación ha dejado bastante de lado. No como reemplazo de un encuentro directo si como medio de entibiar la palabra como gest
Si, podemos transformar el tiempo muerto en el trabajo en espacio y tiempo de escritura!.
Rescato la frase de nuestro amigo Peter "telecomunicación fundadora de amistad". Propongo volver a las cartas, habito que nuestra generación ha dejado bastante de lado. No como reemplazo de un encuentro directo si como medio de entibiar la palabra como gest
Tecnologías de la amistad
"Los libros, dijo una vez el poeta Jean Paul, son voluminosas cartas a los amigos. Con esta frase llamó él por su nombre de modo refinado y elegante a lo que es la esencia y función del Humanismo: una telecomunicación fundadora de amistad por medio de la escritura."
Peter Sloterdikj, Reglas para el parque humano.
La modernidad vómito es este espectro increible de hechos fantásticos que suceden en nuestro acontecer diario... O dicho fácil: la mierda cotidiana, lo raro de siempre, lo normal que descoloca. Esto.
Preguntarnos hoy por la forma de estar juntos. Y concebir la pregunta como una astucia salvadora. Qué pasa cuando entre vos y yo nos separa y nos conecta este espacio virtual que no tiene lugar, que es sólo tiempo, descarga? Miles de palabras dejo caer en este espacio para no hacer otra cosa que lo que hace siglos venimos haciendo los hombres: encontrar a otro. Otro que nos escuche, otro que nos abrace, otro que nos conceda su palabra de regreso. Alguien a quien llamar amigo.
Con nuestras actuales "tecnologías de la amistad", dónde nos juntamos a tomar un cafe? En dos computadoras enfrentadas de un ciber-cafe? Armamos un site especial que se llame www.teinvitoatomaruncafe.com.nada? Si todo lugar es una mentira...
Está bien... las teconologías de la amistad evitan todo pegoteo proxémico, toda empalagosa relación, toda especulación de brazos tomados por codos... Podemos encontrarnos de a diez en un mismo lugar... pero todo lugar es una mentira. Sólo nos queda el mismo tiempo. Al mismo tiempo.
En el fondo no quiero otra cosa que hablar de mis amigas con lugar y tiempo. Con las que armamos un circuito de calles, avenidas, esquinas, bares, kioscos, plazas para dormir la siesta y parques para vivir cerca, pooles, terrazas, departamentos, pisos de madera, carnavales, toda una urbanidad de encuentros. A veces con mucho y a veces con poco tiempo... pero sobrando presencia... si me pongo cursi me avisan?
Y de paso las subo a todas a este espacio de puro tiempo... no sea cosa que nos digan que a nuestra amistad le falta teconología...
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- Análista Free-lance de Investigación Social y de Mercado